He escrito con este más de 20 artículos en el blog, pero este es sin duda (junto al de PENA, ASCO Y VERGÜENZA) el que más pena me da realizar. Tras 4 años en Primera División (y 40 en total) mi segundo equipo, el Real Sporting de Gijón, consumó ayer lo que ya era un secreto a voces, el descenso a Segunda División.
La temporada comenzó mal, con la primera victoria en la novena jornada, y con un equipo que miraba continuamente al precipicio del Descenso. A mitad de temporada, llegó un mazazo importante: entre lágrimas Manuel ``Manolo´´ Preciado era sustituido por el no muy querido Javier Clemente, en un gesto que la afición no comprendió, pues si se debía descender, el Molinón, Mareo y la familia sportinguista quería caer con Preciado.
Las cosas con Clemente no cambiaron, cosechando básicamente empates y una victoria contra el Sevilla. Pocas jornadas después, el equipo despertó, llegando una buena racha de victorias contra Rayo, Getafe y Espanyol, pero esas victorias, y eran insuficientes tras derrotas con rivales directos como el Zaragoza.
Así nos plantamos en la última jornada, donde teníamos más de un 97% de posibilidades de descender, pues éramos el único equipo que no dependía de sí mismo. Las cosas son simples, ahora estamos en Segunda, junto a nuestro buen amigo Racing y al Vila-real, pero como dijo un sabio: ``Lo importante no es caerse, sino levantarse´´. Y eso es lo que debe hacer el conjunto asturiano si quiere que el año que viene por estas fechas todo el Molinón cante ``El Sporting es de primera, es de primera´´.
La temporada comenzó mal, con la primera victoria en la novena jornada, y con un equipo que miraba continuamente al precipicio del Descenso. A mitad de temporada, llegó un mazazo importante: entre lágrimas Manuel ``Manolo´´ Preciado era sustituido por el no muy querido Javier Clemente, en un gesto que la afición no comprendió, pues si se debía descender, el Molinón, Mareo y la familia sportinguista quería caer con Preciado.
Las cosas con Clemente no cambiaron, cosechando básicamente empates y una victoria contra el Sevilla. Pocas jornadas después, el equipo despertó, llegando una buena racha de victorias contra Rayo, Getafe y Espanyol, pero esas victorias, y eran insuficientes tras derrotas con rivales directos como el Zaragoza.
Así nos plantamos en la última jornada, donde teníamos más de un 97% de posibilidades de descender, pues éramos el único equipo que no dependía de sí mismo. Las cosas son simples, ahora estamos en Segunda, junto a nuestro buen amigo Racing y al Vila-real, pero como dijo un sabio: ``Lo importante no es caerse, sino levantarse´´. Y eso es lo que debe hacer el conjunto asturiano si quiere que el año que viene por estas fechas todo el Molinón cante ``El Sporting es de primera, es de primera´´.
No hay comentarios:
Publicar un comentario